sábado, 24 de agosto de 2013

3:45

Una de las múltiples versiones existentes de Wonderful Life suena en sus cascos a un volumen superior del que debería. Como ayer, antes de ayer y ,como desde hace muchos días, su voz no aparece. El nudo constante en su garganta la oprime por dentro. Está asustada y tiene miedo. Desde hace meses teme a la vida, a lo que le depara. El pasar de las horas se ha convertido en un martirio constante en el que baraja infinidad de posibilidades, infinidad de “Y si....” Sabe que no está preparada, que en el fondo sigue siendo un cría. Nadie le advirtió que la madurez llega de repente a tu puerta y te abraza tan fuerte que eres incapaz de soltarte. Nadie le advirtió que sin mas dilación un día eliges tu camino. Nadie le advirtió. A cada segundo que pasa miles de voces le susurran que siga adelante, que no tenga miedo al futuro, que el mundo no acaba si te equivocas. Que un error no supone el fin, y que nunca se es lo demasiado viejo como para enmendar errores. Pero ella no escucha. En su cabeza solo hay hueco para una canción. Qué vida tan maravillosa.